Un incendio de gran magnitud arrasó con el Pabellón Wenchang, una de las construcciones más emblemáticas del Monte Fenghuang, en la provincia de Jiangsu, China. El fuego se inició alrededor de las 11:00 de la mañana mientras el lugar recibía visitantes, y se propagó rápidamente, consumiendo por completo la estructura de tres plantas. Las llamas comenzaron desde la parte superior del edificio y se extendieron con rapidez, provocando el colapso del techo.
Afortunadamente, no se reportaron heridos, y los equipos de emergencia lograron contener el incendio antes de que se extendiera a la densa vegetación de los alrededores. Sin embargo, las imágenes difundidas en redes sociales mostraron la destrucción total del pabellón.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el fuego fue provocado por un turista que utilizó velas e inciensos de forma inadecuada, una práctica común entre los visitantes que acuden al lugar por motivos religiosos. Esta negligencia habría sido el detonante del siniestro.
El Pabellón Wenchang, construido entre 2008 y 2009 con hormigón armado, no albergaba artefactos antiguos, según informaron las autoridades. Estaba bajo la administración del Templo Yongqing, que gestiona la zona desde su revitalización. No obstante, el lugar tiene un profundo valor histórico, ya que en el mismo monte se encontraba el antiguo Templo Yongning, edificado en el año 536 y mencionado por el poeta Du Mu como uno de los templos más importantes de la dinastía Tang.
Además, el sitio es recordado por haber sido refugio del escritor Shi Nai’an, considerado el autor del clásico literario chino “A la orilla del agua”. Aunque el templo actual fue reconstruido en los años 90, sigue siendo un punto de referencia cultural y espiritual.
Tras el incidente, las autoridades locales han anunciado que se implementarán nuevas medidas de seguridad para proteger los lugares sagrados que reciben gran afluencia de público, con el objetivo de evitar tragedias similares. Este suceso evoca el incendio ocurrido hace dos años en el Gran Templo del Buda de Shandan, en Gansu, que también supuso una gran pérdida para el patrimonio cultural chino.


