Jessica Cox, una mujer estadounidense nacida sin brazos debido a una condición congénita, ha logrado un hito histórico al convertirse en la primera mujer en el mundo en pilotar un avión utilizando únicamente los pies. Reconocida por el Guinness World Records, Jessica ha transformado su discapacidad en una historia de superación y empoderamiento personal.
Su miedo inicial a volar se convirtió en un reto personal que la motivó a superar sus límites. Tras tres años de entrenamiento intensivo, cruzando tres estados de EE. UU., probando cuatro modelos distintos de aeronaves y trabajando con tres instructores, Jessica obtuvo su licencia de vuelo. El avión que le permitió alcanzar este sueño fue un Ercoupe 415C de 1946, un modelo sin pedales de timón, ideal para ser controlado con los pies.
Jessica explicó que tuvo que fortalecer su abdomen para poder manejar los controles con los pies, lo que requería una gran exigencia física. Además de ser piloto deportiva, también es cinturón negro de Taekwondo y fundadora de la Rightfooted Foundation, una organización que promueve la inclusión y la autonomía de personas con discapacidad.
Actualmente, lidera un ambicioso proyecto: el desarrollo del primer avión adaptado del mundo diseñado para ser pilotado exclusivamente con los pies, basado en el modelo RV-10. Esta iniciativa busca abrir nuevas oportunidades para que más personas con discapacidades puedan experimentar la libertad de volar.
La historia de Jessica Cox es un ejemplo inspirador de resiliencia y determinación, que demuestra que no existen barreras infranqueables cuando se tiene la voluntad de superarlas.
