Golloria, una joven influenciadora de 24 años nacida en Sudán del Sur y residente en Estados Unidos, ha ganado notoriedad en redes sociales por su activismo en favor de la inclusión en la industria de la belleza. A través de su serie “Does It Glo?”, Golloria prueba productos de maquillaje para pieles oscuras, evidenciando la falta de representación en las grandes marcas cosméticas.
Desde pequeña, Golloria enfrentó racismo y colorismo, sintiéndose aislada por su tono de piel. Durante sus años universitarios descubrió en el maquillaje una herramienta de expresión y pertenencia, aunque notó la escasa oferta de productos adecuados para su tono. Su percepción cambió al conocer la marca Fenty Beauty, de Rihanna, que le ofreció por primera vez una sensación de inclusión.
Motivada por esta experiencia, comenzó a crear vídeos probando bases y correctores de tonos oscuros, lo que generó un gran impacto en redes y abrió el debate sobre la diversidad en el sector. “He visto marcas lanzar tonos más profundos que antes. La representatividad es una forma de resistencia”, declaró Golloria, destacando que los cambios reales deben surgir también desde los equipos de desarrollo, incluyendo a químicos cosméticos negros.
A pesar del reconocimiento que ha recibido, como el premio Instagram Rings que ganó recientemente —otorgado a 25 creadores innovadores y juzgado por figuras como Adam Mosseri, Marc Jacobs y Pat McGrath—, Golloria reconoce el desgaste que supone para las mujeres negras liderar solas la lucha por la inclusión.
Más allá de su presencia online, su activismo tiene un fuerte componente personal: “Estoy curando a mi niña interior y mostrando a otras mujeres negras de piel oscura que merecen estar aquí, ocupar espacios con orgullo y fuerza”, afirma. Concluye con un mensaje claro: “Nada va a cambiar si nos quedamos calladas. Tengo que seguir hablando”.
