Luka, un bebé de un año, fue víctima de un ataque brutal mientras hacía un picnic con su madre en un parque de Brisbane, Australia. Un desconocido le arrojó café hirviendo, provocándole quemaduras graves en el rostro, el torso y los brazos. El pequeño tuvo que someterse a cuatro cirugías y permanecer hospitalizado durante semanas en el Hospital Infantil de Queensland.
Dos meses después del ataque, Luka ha mostrado una recuperación sorprendente. En fotos difundidas por su madre en redes sociales, se le ve sonriendo y jugando en casa, ya sin los vendajes. La madre expresó su admiración por la valentía de su hijo y compartió emotivos mensajes sobre el dolor vivido y la esperanza renovada.
Durante el tratamiento, Luka recibió injertos de piel y cuidados intensivos para evitar infecciones. Su madre relató el sufrimiento del niño y la impotencia de verlo con el cuerpo cubierto de heridas. A pesar de las cicatrices que aún sanan, su evolución ha superado las expectativas médicas.
Con la esperanza de un nuevo comienzo, la familia anunció la compra de su primera casa, símbolo de superación tras el trauma. “Ahora tenemos algo positivo por lo que esperar: un nuevo hogar, un lugar para crear recuerdos felices”, dijo la madre.
La policía de Queensland identificó al agresor como un ciudadano chino de 33 años con visa de estudiante, quien huyó del país cuatro días después del crimen. Hasta el momento, no se ha logrado su captura. Las autoridades siguen comprometidas en llevar al responsable ante la justicia.
Actualmente, Luka continúa su recuperación en casa, rodeado del amor de su familia. “Ver a mi hijo curarse es el mayor regalo”, concluyó la madre, agradecida por el apoyo recibido.


                            
                            
                            
                            