Kenny Thorley, un estadounidense de 50 años, sobrevivió milagrosamente a un paro cardíaco tras permanecer 45 minutos sin latido cardíaco. El incidente ocurrió el 18 de enero durante un viaje con su hijo menor al estado de Nuevo México, donde visitaban una universidad que ofrecía una beca deportiva al joven.
Exmilitar y exdirector de escuela, Kenny colapsó repentinamente en el campus. Testigos iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 20 minutos hasta la llegada de los servicios de emergencia, quienes lograron revertir la parada cardíaca tras aplicar varios choques y medicamentos.
Fue trasladado al hospital de Silver City y luego a centros médicos en Texas y Arizona, donde se le diagnosticaron tres obstrucciones severas en las arterias del corazón. Debido a la gravedad, fue sometido a una cirugía cardíaca de urgencia. Los médicos informaron que sus posibilidades de supervivencia eran de apenas un 5%, y existía un alto riesgo de daño cerebral por el tiempo sin oxígeno.
Durante su recuperación, Kenny enfrentó múltiples complicaciones como neumonía, sepsis y cetoacidosis diabética, permaneciendo 38 días en cuidados intensivos. Tras casi tres meses hospitalizado, fue dado de alta el 20 de abril, coincidiendo con su 51º cumpleaños. Aunque aún no puede caminar, hablar ni alimentarse por sí mismo, su familia destaca que mantiene su espíritu alegre y amoroso.
Su esposa, Charity, dejó su empleo para cuidarlo a tiempo completo, y la familia enfrenta ahora dificultades económicas. Para afrontar los gastos, crearon una campaña de recaudación en GoFundMe. Los vídeos compartidos por su hija Madisen en redes sociales han conmovido a miles, incluyendo a personal sanitario que lo atendió.
Kenny ha perdido su trabajo, su hogar y parte de su autonomía, pero su familia lo considera una fuente de inspiración. A pesar de todo, sigue siendo el mismo padre cariñoso y lleno de vida que conocían antes del incidente.
