Courtney Liniewski, una mujer de 34 años residente en Milwaukee (Estados Unidos), vivió una experiencia impactante al descubrir que los síntomas que inicialmente fueron atribuidos a una crisis de pánico y migrañas eran en realidad señales de un cáncer raro y avanzado.
En enero de 2022, Courtney se despertó con un fuerte estallido en la cabeza y parálisis facial parcial. Acudió a urgencias, donde los exámenes no revelaron anomalías, y fue dada de alta con un diagnóstico de crisis de pánico, debido a su historial de ansiedad y migrañas. Sin embargo, los síntomas persistieron: dolor en el pecho, fatiga extrema, dificultad para subir escaleras, pérdida de peso, sudores nocturnos, dolores de espalda y pérdida de audición en un oído.
La situación cambió durante unas vacaciones en México en febrero de 2022, cuando notó un bulto en el cuello. De regreso a Estados Unidos, los exámenes revelaron un linfoma folicular grado 3B, una forma agresiva de linfoma no Hodgkin, con un tumor en el tórax de 11,6 por 8,3 cm. Inició quimioterapia con el protocolo R-CHOP solo 12 días después del diagnóstico, completando seis ciclos de tratamiento.
Actualmente en remisión, Courtney se somete a controles trimestrales debido al alto riesgo de recaída. Reflexiona sobre cómo su historial médico pudo haber influido en la falta de una investigación más profunda en un principio, y ahora utiliza su experiencia para concienciar a otros sobre la importancia de escuchar al cuerpo y buscar múltiples opiniones médicas.
Su historia ha alcanzado más de 200.000 visualizaciones en redes sociales, donde anima a quienes enfrentan síntomas inexplicables a “seguir insistiendo”, especialmente a las mujeres con antecedentes de ansiedad. “No dejes que el miedo o el estigma te silencien. Usa tu voz. Puede que salves tu propia vida”, concluye.