Claudia, una niña de 12 años de Georgia (Estados Unidos), ha sido calificada como un “milagro viviente” tras sobrevivir a un grave accidente durante un festival local. El incidente ocurrió el 6 de septiembre en el Paulding Meadows Arts and Crafts Festival, cuando fuertes lluvias provocaron la caída de ramas de un árbol que impactaron directamente sobre ella. Claudia sufrió fractura de cráneo, una costilla rota, daño pulmonar y una hemorragia severa, lo que la dejó en estado crítico.
Fue ingresada de urgencia en el hospital, donde permaneció sedada y conectada a un respirador. Su madre, Charlena Bacon, relató que la situación era tan grave que temieron que no despertara. Sin embargo, apenas dos días después del accidente, Claudia comenzó a mostrar signos de recuperación sorprendentes: reconoció a familiares, se sentó por sí misma y expresó su deseo de volver a casa.
Contra todo pronóstico médico, que estimaba una hospitalización mínima de tres meses, Claudia recibió el alta en solo tres semanas, el 1 de octubre. Durante su recuperación, logró recuperar el movimiento del lado izquierdo del cuerpo, retomó actividades como el baloncesto y la música, y continúa con fisioterapia y seguimiento médico.
La familia organizó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los gastos del tratamiento, que en Estados Unidos pueden superar fácilmente los 50.000 dólares (aproximadamente 46.000 euros). La madre expresó su gratitud por el apoyo recibido y aseguró que la recuperación de su hija ha sido un acto divino: “Todo el mundo dijo que fue un milagro. Tenía que ser Dios. No hay otra explicación”.
Actualmente, Claudia continúa en tratamiento, pero está feliz de estar en casa y de haberse reencontrado con su perro, Suzie. Su historia ha conmovido a la comunidad local y ha sido ampliamente difundida en redes sociales y medios estadounidenses, incluso con declaraciones de apoyo durante una conferencia de prensa por parte del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
