Una enfermera de 52 años resultó herida por una aguja contaminada con el virus del VIH mientras atendía a una paciente en un hospital del centro de Belo Horizonte, Brasil, durante la madrugada del lunes 29. La agresora, una mujer de 25 años y madre de un bebé de tres meses, fue detenida en flagrante por la Policía Militar.
Según el informe policial, el incidente ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada. La paciente, visiblemente alterada, retiró el material médico utilizado en un procedimiento aplicado a su hijo y, en el proceso, perforó accidentalmente la mano de la profesional sanitaria. Posteriormente se confirmó que tanto la mujer como su bebé son portadores del VIH.
En su declaración, la sospechosa afirmó que no tuvo intención de dañar a la enfermera. Alegó que pensó que la recolección de sangre estaba causando dolor al niño, por lo que retiró el acceso venoso y arrojó la aguja al suelo, lo que provocó el accidente.
La enfermera recibió atención médica inmediata y comenzó el tratamiento con el cóctel antirretroviral, protocolo estándar en casos de exposición al VIH. El bebé, por su parte, permaneció hospitalizado tras el suceso.
La mujer fue trasladada inicialmente a la Delegación del Centro y posteriormente al Presidio de Vespasiano. La Policía Civil informó que podría enfrentar cargos por el delito de peligro de contagio de enfermedad grave, una infracción penal grave bajo la legislación brasileña.
Este caso ha generado preocupación en el sector sanitario sobre la seguridad del personal médico en situaciones de alta tensión emocional, especialmente en unidades de atención pediátrica. Las autoridades locales aún no han informado si se tomarán medidas adicionales para reforzar los protocolos de seguridad en hospitales públicos.