Luiz Perillo, un arquitecto de Brasilia de 35 años, ha superado la primera etapa de un complejo trasplante multivisceral realizado en São Paulo, tras esperar durante cuatro años. El procedimiento, considerado uno de los más complicados en la medicina moderna, incluyó el trasplante de estómago, hígado, intestino y páncreas, todos provenientes de un mismo donante, lo que reduce significativamente el riesgo de rechazo.
La cirugía fue dividida en fases para evitar una sobrecarga de medicamentos inmunosupresores en el postoperatorio. La segunda etapa, prevista para el día siguiente, consistía en el trasplante de un riñón, y si la evolución del paciente es favorable, se espera cerrar el abdomen en una intervención posterior.
La madre de Luiz, visiblemente emocionada, declaró: “Mi hijo es un guerrero, eso es lo que tengo que decir. Esta primera etapa ha sido superada”. Luiz fue diagnosticado con trombofilia, una condición que favorece la formación de coágulos sanguíneos y que, en su caso, afectó la vena porta, provocando la falla progresiva de múltiples órganos.
Durante más de dos años, Luiz permaneció hospitalizado de forma continua, llegó a pesar tan solo 34 kg y sobrevivió gracias a nutrición parenteral y hemodiálisis. A pesar de su frágil estado, nunca dejó de ejercitarse físicamente para mantener su masa muscular de cara a la cirugía.
Este caso pone de relieve tanto la complejidad de los trasplantes multiorgánicos como la resiliencia de los pacientes que enfrentan enfermedades crónicas graves. La historia de Luiz ha conmovido a miles de personas en Brasil y ha sido ampliamente compartida en redes sociales, donde muchos lo califican de ejemplo de fortaleza y esperanza.