La modelo Sandy Wagmaker ha generado un intenso debate en redes sociales tras compartir un emotivo relato sobre las experiencias de racismo que vivió durante su infancia debido al color de piel de su madre. En una publicación que ya acumula más de 246.000 “me gusta”, Sandy publicó una foto junto a su madre como parte de una tendencia en la que los usuarios muestran imágenes familiares para resaltar similitudes físicas.
En su mensaje, la modelo explicó que, de niña, muchas personas cuestionaban si su madre era realmente su madre biológica, simplemente por la diferencia de tono de piel. “Cuando era pequeña no entendía por qué me preguntaban: ‘¿Es realmente tu madre?’. Más tarde comprendí… es que ella es demasiado negra”, escribió Sandy.
La publicación ha sido ampliamente compartida y comentada. Numerosos seguidores resaltaron el fuerte parecido entre madre e hija, más allá de la diferencia en el color de piel. “Tienen el mismo rostro, solo cambian los colores”, comentó un usuario. Otro añadió: “Eres igual que ella, los mismos ojos”. Un tercero expresó: “Son idénticas, solo cambia la tonalidad. ¿Cómo puede alguien decir algo así? Las dos son bellísimas”.
Sandy también mencionó que solo con el tiempo comprendió que aquellas preguntas y actitudes estaban profundamente ligadas al racismo estructural. Su testimonio ha sido aplaudido por visibilizar una problemática que aún persiste en muchas sociedades: los prejuicios basados en la raza incluso dentro del ámbito familiar.
El caso de Wagmaker ha servido como recordatorio de que el racismo no siempre se manifiesta de forma explícita, sino también en comentarios y actitudes cotidianas que pueden dejar huella desde la infancia. Su valentía al compartir esta experiencia ha abierto espacio para que otras personas también relaten vivencias similares, en un esfuerzo colectivo por combatir la discriminación racial.