Lulu Gribbin, una adolescente de 16 años, sobrevivió a un brutal ataque de tiburón ocurrido en junio de 2023 en Seacrest Beach, Florida (Estados Unidos), mientras nadaba con amigas. El ataque le costó la pierna y la mano izquierda. En una entrevista con la revista People, relató con detalle el momento traumático, recordando que, al sacar el brazo del agua, vio su carne expuesta y comprendió la gravedad de la situación. Incapaz de gritar, perdió el conocimiento y despertó en la orilla, rodeada de personas que la auxiliaron.
Su madre, Ann Blair, describió la escena como aterradora, mientras que su hermana gemela, Ellie, se mantuvo a su lado para ayudarla a permanecer consciente hasta la llegada de los servicios médicos. Lulu fue trasladada a Carolina del Norte, donde pasó 77 días hospitalizada y en rehabilitación, enfrentándose al reto de reaprender tareas cotidianas como vestirse o cepillarse los dientes.
A pesar de las secuelas físicas, la joven mostró una actitud resiliente y agradecida. Afirmó no haberse quejado nunca, al ver a otros pacientes en peores condiciones. El apoyo de su comunidad fue clave: al regresar a casa, fue recibida con una caravana de vecinos vestidos de morado, su color favorito.
Actualmente, Lulu utiliza prótesis para caminar, practicar deporte e incluso conducir. Además, fundó junto a su familia la organización Lulu Strong Foundation, que recauda fondos para investigación y tecnología para personas amputadas. También inspiró la creación de la “Lulu’s Law” en el estado de Alabama, una ley que establece un sistema de alerta ante ataques de tiburón.
Un año después del ataque, Lulu volvió al mismo lugar del incidente y, al recostarse sobre la arena, sintió que había encontrado paz. Compartir su historia, dice, es una forma de dar esperanza: “Estoy viva, sigo adelante y quiero transformar mi dolor en esperanza”.