Silvana y Diana Alcântara, madre e hija residentes en Divinópolis, en el estado brasileño de Minas Gerais, enfrentaron juntas una difícil batalla contra el cáncer de mama tras recibir el diagnóstico en 2023. Diana, abogada, fue la primera en descubrir el tumor mediante un autoexamen y, tras una serie de pruebas, se confirmó que era maligno. Poco tiempo después, su madre también recibió la noticia de que presentaba alteraciones en su mamografía.
Ambas iniciaron tratamientos similares, que incluyeron quimioterapia, radioterapia y cirugía, aunque en orden inverso: Diana comenzó con la quimioterapia antes de la operación, mientras que Silvana pasó primero por la cirugía. Durante todo el proceso, madre e hija se apoyaron mutuamente, encontrando fuerza una en la otra y en su fe.
En septiembre de 2024, Diana recibió la noticia de que estaba curada. Silvana celebró su remisión en enero de 2025, aunque continúa en tratamiento por el tipo hormonal de su cáncer, a diferencia del de su hija. Para ambas, superar la enfermedad significó mucho más que un alivio físico: fue una transformación emocional y espiritual. Silvana describió la experiencia como una “vida nueva”, en la que aprendieron a valorar los pequeños momentos, el tiempo y la familia.
La historia de estas dos mujeres es un testimonio de fortaleza, amor y superación, y sirve de inspiración para quienes atraviesan situaciones similares.