Madden Humphreys, un niño de siete años de Oklahoma (Estados Unidos), nació con una fisura labiopalatina bilateral y heterocromía ocular, lo que le ha causado no solo múltiples intervenciones quirúrgicas, sino también episodios de bullying escolar debido a su aspecto físico.
La vida de Madden cambió cuando su familia descubrió en un grupo de Facebook a un gato con las mismas características físicas: labios leporinos y ojos de distinto color. El felino, llamado Moon, había sido rescatado por una ONG en Minnesota. La madre del niño, Christina Humphreys, relató que sintieron de inmediato que el animal pertenecía a su familia.
Para poder adoptar al gato, la familia organizó una colecta con ayuda de amigos y familiares, logrando reunir los fondos necesarios para realizar un viaje de 22 horas en coche hasta Minnesota. El coste total del desplazamiento, aunque no especificado, se estima en varios cientos de euros, dependiendo del transporte y alojamiento.
El encuentro entre Madden y Moon fue inmediato y conmovedor. Desde entonces, el gato se ha convertido en un aliado emocional para el niño, ayudándole a enfrentar la soledad y reforzando su autoestima. Madden, quien ya ha pasado por seis cirugías, ahora cuenta con un compañero que refleja su propia historia y le brinda consuelo.
Christina expresó su emoción por la atención que ha recibido la historia, destacando la importancia de concienciar sobre las diferencias craneofaciales y el bullying. “En un mundo lleno de personas crueles y palabras de odio, elige buscar el amor”, escribió en sus redes sociales.
La historia de Madden y Moon ha conmovido a miles de usuarios en redes sociales, convirtiéndose en un símbolo de aceptación, empatía y esperanza en medio de las dificultades.