Demi Minor, una mujer trans condenada por homicidio culposo a 30 años de prisión, fue transferida de una cárcel femenina en Nueva Jersey tras embarazar a dos compañeras de celda. Los hechos ocurrieron en la Edna Mahan Correctional Facility, donde Minor mantenía relaciones consensuadas con otras reclusas. Tras conocerse la situación, fue trasladada a la Youth Correctional Facility, un centro penitenciario para jóvenes varones, donde actualmente es la única mujer y se encuentra en una unidad destinada a personas en situación de vulnerabilidad.
El Departamento de Correcciones de Nueva Jersey confirmó que las relaciones fueron consensuadas, pero debido a la repercusión del caso y a las políticas penitenciarias, se decidió su reubicación. En su blog personal, Demi denunció haber sido agredida por agentes durante el traslado y criticó duramente al sistema penitenciario, alegando abuso y falta de respeto a su identidad de género. Agradeció el apoyo recibido a través de la plataforma justice4demi.org.
Por su parte, el Departamento de Correcciones anunció la apertura de una investigación interna para esclarecer las acusaciones de abuso por parte de los funcionarios penitenciarios, aunque no ha ofrecido detalles sobre el avance del proceso.
El caso ha generado un intenso debate público en Estados Unidos sobre la gestión de personas trans en el sistema carcelario, la distribución de reclusos según su identidad de género y las condiciones de seguridad tanto para las personas trans como para el resto de la población penitenciaria.