Ericka Lopez, una estudiante de 22 años residente en Austin, Texas, vivió una experiencia sorprendente al dar a luz sin saber que estaba embarazada. En julio de 2024, tras sentir un fuerte dolor abdominal, acudió al baño creyendo que se trataba de un malestar estomacal. Sin embargo, se encontraba en pleno trabajo de parto y dio a luz de forma inesperada y completamente sola.
Según declaró al diario The Sun, Ericka no presentó ningún síntoma típico del embarazo: no tuvo náuseas, no ganó peso y continuó menstruando regularmente durante los nueve meses de gestación. Además, tomaba anticonceptivos, lo que contribuyó a que no sospechara de su estado.
El parto ocurrió en el baño de su casa. Al sentir que algo se deslizaba entre sus piernas, se dio cuenta de que acababa de dar a luz. El bebé cayó en el inodoro, pero ella lo recogió inmediatamente. Aún conectado por el cordón umbilical, Ericka se metió en la bañera y llamó a los servicios de emergencia. Tanto ella como el recién nacido fueron trasladados a hospitales distintos para recibir atención médica. Afortunadamente, el bebé estaba sano.
El niño, que pesó 3,6 kg al nacer, fue nombrado Eddie en honor al padre de Ericka, fallecido cuando ella tenía nueve años. La joven decidió quedarse con el bebé sin dudarlo un momento. Desde entonces, ha dejado la universidad para vivir con su madre y dedicarse por completo a la crianza de su hijo.
Aunque el parto fue un momento de gran impacto, Ericka afirma que convertirse en madre ha sido la mejor experiencia de su vida.