El streamer francés Raphaël Graven, conocido en internet como Jean Pormanove o JP, falleció a los 46 años mientras dormía durante una transmisión en directo. El trágico suceso tuvo lugar entre los días 17 y 18 de agosto en Contes, una localidad cercana a Niza, en el sur de Francia.
Pormanove era conocido por realizar transmisiones intensas y polémicas, incluyendo maratones de privación de sueño y desafíos extremos que ponían en peligro su salud. Con una audiencia de cientos de miles de seguidores en plataformas como TikTok y Twitch, sus contenidos frecuentemente incluían humillaciones públicas y actos que podrían considerarse maltrato, según diversos testimonios.
Uno de sus últimos retos, titulado “diez días y diez noches de tortura”, incluía privación del sueño, consumo de sustancias tóxicas y violencia física. Estas prácticas han reavivado el debate sobre los límites del contenido en las redes sociales y los riesgos asumidos por los creadores en su búsqueda por mantener la atención del público.
La muerte fue confirmada por otro creador de contenido conocido como Naruto, quien pidió respeto a la memoria de Jean y solicitó que no se compartiera el vídeo de sus últimos momentos. La fiscalía de Niza también confirmó el fallecimiento, aunque aún no ha revelado la causa oficial.
Días antes de morir, Jean habría enviado un mensaje a su madre en el que expresaba su agotamiento y frustración con el tipo de contenido que producía. Este hecho pone de relieve la presión que enfrentan muchos influencers para generar material cada vez más extremo y viral.
Cabe destacar que Jean ya estaba vinculado a investigaciones anteriores. En enero, Naruto y otro streamer llamado Safine fueron detenidos bajo sospecha de violencia contra personas vulnerables, aunque posteriormente fueron liberados.
Tras conocerse la noticia, numerosos seguidores y compañeros le rindieron homenaje en redes sociales, destacando su generosidad, carisma y sonrisa contagiosa. Su fallecimiento sirve como un trágico recordatorio de los peligros de la exposición extrema y la presión por la popularidad en el entorno digital.