John y Cassie Dibble, una pareja de Virginia (EE. UU.), padres de seis hijos, protagonizan una emotiva historia de amor y resiliencia. Su hijo biológico, Jacob, nació en 2018 con osteogénesis imperfecta, una enfermedad genética conocida como “huesos de cristal”. Antes de cumplir un año, Jacob ya había sufrido más de 25 fracturas. Tras estabilizar su situación médica, la familia decidió adoptar a otro niño con la misma condición.
En 2023, los Dibble conocieron a Christian, un adolescente colombiano de 14 años que había pasado gran parte de su vida postrado en cama, con múltiples fracturas mal tratadas que deformaron sus huesos en forma de “Z”. Cassie encontró su perfil en un sitio de adopciones y, para su sorpresa, su marido ya lo había marcado meses antes.
La adopción tuvo un coste aproximado de 55.000 dólares (unos 50.500 euros), cubierto en parte gracias al apoyo de iglesias y organizaciones comunitarias. En octubre de 2023, viajaron a Colombia para traer a Christian a Estados Unidos. A su llegada, fue atendido por la doctora Laura Tosi, del Hospital Infantil Nacional en Washington, quien lideró una serie de cirugías complejas, incluyendo una intervención de 14 horas para corregir las deformidades óseas.
Contra todo pronóstico, en junio de 2025, Christian logró dar sus primeros pasos con ayuda de un andador y dispositivos ortopédicos. Actualmente, aprende inglés y matemáticas básicas, y comparte habitación con Jack, otro hijo de la familia. Además, ha aprendido a nadar y expresa con orgullo su progreso: “Mamá, voy a nadar por América”.
La historia de los Dibble es un ejemplo de solidaridad y determinación, demostrando cómo el amor y el compromiso pueden transformar vidas marcadas por la adversidad.