Latiesha Jones, una joven británica de 24 años, ha causado revuelo en Reino Unido tras revelar que abandonó la carrera de medicina para dedicarse a un negocio poco convencional: la venta de artículos personales en el mercado. En tan solo siete meses, ha generado más de 80.000 dólares (aproximadamente 73.300 euros) comercializando productos como medias usadas, ropa interior e incluso frascos de saliva, algunos de los cuales llegaron a venderse por más de 1.800 euros cada uno.
El punto más peculiar de su negocio gira en torno a los pies. Según explicó en un podcast, los artículos relacionados con esta parte del cuerpo —como uñas de los pies— son los más solicitados. Uno de sus clientes, por ejemplo, las tritura para usarlas como condimento en la comida.
Latiesha descubrió este nicho mientras trabajaba en un club nocturno, cuando un cliente le ofreció 270 dólares (cerca de 247 euros) por un par de medias usadas. A partir de ahí, comenzó a explorar el potencial del mercado y llegó a ganar hasta 6.700 dólares semanales (unos 6.140 euros).
Gracias a su éxito, dejó la universidad, compró su propia casa y saldó todas sus deudas. Actualmente, también actúa como mentora de otras mujeres interesadas en este tipo de negocio, defendiendo su actividad como una vía legítima hacia la independencia económica. Pese a las críticas y preocupaciones sobre la seguridad o el posible uso indebido de su ADN, Latiesha compara su trabajo con la venta de ropa usada en plataformas como eBay, argumentando que la única diferencia es el tipo de producto.
Su historia ha sido tan impactante que fue invitada al programa británico “This Morning”, donde compartió su experiencia. Este caso pone de manifiesto cómo internet y las redes sociales pueden abrir puertas a modelos de negocio insólitos pero rentables, especialmente para quienes están dispuestos a romper con las normas tradicionales.