Nuevas grabaciones caseras del devastador tsunami de 2004, que causó más de 220.000 muertes en el sur y sudeste asiático, han salido recientemente a la luz, ofreciendo un registro visual inédito de los momentos previos y posteriores al impacto de las olas. Filmadas por turistas en hoteles frente al mar, las imágenes muestran el pánico de los testigos ante la fuerza destructiva de la naturaleza.
El desastre comenzó el 26 de diciembre de 2004, cuando un terremoto submarino de magnitud 9,1 sacudió el océano Índico. El sismo fue provocado por el deslizamiento de la placa tectónica de la India bajo la placa de Birmania, generando una ruptura de 1.300 kilómetros en el lecho marino. La energía liberada impulsó enormes columnas de agua, creando tsunamis que avanzaron a velocidades extremas.
Antes de que llegaran las olas, el mar retrocedió bruscamente en varias playas, un fenómeno que, aunque llamativo, fue malinterpretado por muchos. Ante la falta de un sistema de alerta, las poblaciones costeras no fueron advertidas del peligro inminente.
Las grabaciones recientemente difundidas captan momentos de absoluto pánico. En una de ellas, una turista británica graba desde el balcón del hotel mientras el agua invade jardines y zonas comunes. Su voz refleja el miedo mientras grita para que todos entren al edificio. En otra, un turista estadounidense registra desde el tercer piso cómo el agua arrasa con la piscina y la planta baja, mientras intenta tranquilizar a su familia.
El tsunami provocó una destrucción masiva: más de 220.000 muertos, 139.000 viviendas destruidas, 74.000 hectáreas de cultivos arrasadas, además de escuelas y hospitales completamente devastados. La tragedia puso de manifiesto la falta de un sistema eficaz de alerta en el océano Índico.
Como respuesta, se creó el sistema DART (Evaluación y Reporte de Tsunamis en Aguas Profundas), que emplea sensores en el fondo marino para detectar cambios en la presión del agua y emitir alertas en tiempo real. Esta tecnología representa un avance clave para mitigar futuros desastres naturales.