En un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Rusia, exacerbado por maniobras estratégicas como el despliegue de submarinos nucleares por parte de Donald Trump, el exdirector de la CIA, Ralph Goff, ha emitido una advertencia preocupante sobre el futuro político de Vladimir Putin. Con más de 35 años de experiencia en inteligencia, incluyendo la dirección de operaciones en Europa y Eurasia, Goff sostiene que el mayor peligro para Putin no proviene del exterior, sino de su propio entorno de poder.
Según Goff, el sistema de gobierno de Putin funciona como una organización mafiosa, donde el líder solo se mantiene mientras sea útil para quienes lo rodean. En caso de convertirse en un obstáculo, podría ser rápidamente reemplazado. El exagente subraya que el Kremlin enfrenta presiones internas crecientes, especialmente por el impacto devastador de la guerra en Ucrania, que ha provocado numerosas bajas humanas, graves pérdidas económicas y sanciones internacionales severas.
Goff compara la situación de Putin con la del exdictador sirio Bashar al-Assad, quien perdió abruptamente el control en 2024. Sugiere que el presidente ruso podría ser víctima de un golpe interno, orquestado por aliados descontentos con la dirección actual del país.
Otro factor de riesgo mencionado es la salud de Putin. Persisten rumores sobre enfermedades graves como cáncer o Parkinson, y su comportamiento extremadamente precavido durante la pandemia de Covid-19 alimenta las especulaciones. Para Goff, estos problemas personales podrían debilitar aún más su posición.
En conclusión, aunque la atención internacional se centra en la confrontación entre Washington y Moscú, Goff advierte que el verdadero punto de inflexión podría encontrarse dentro del Kremlin. La combinación de una guerra prolongada, problemas de salud y la inestabilidad entre los oligarcas cercanos podría precipitar una caída repentina de Putin, con consecuencias imprevisibles para la política global.