Igor Cabral, exjugador de baloncesto brasileño, fue arrestado en flagrante el pasado sábado 26 de julio en la ciudad de Natal, en el estado de Rio Grande do Norte, tras agredir brutalmente a su exnovia dentro del ascensor de un edificio de lujo. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que Cabral propinó más de 60 puñetazos a la víctima, una mujer de 35 años, quien sufrió fracturas múltiples en el rostro y la mandíbula, además de quedar con el rostro desfigurado. Actualmente permanece hospitalizada y será sometida a una intervención quirúrgica.
El ataque ocurrió alrededor de las 16:00 horas, cerca de la playa de Ponta Negra. Un vigilante del edificio presenció la agresión a través de las cámaras y alertó a la Policía Militar. Al llegar al lugar, varios vecinos ayudaron a retener al agresor hasta que fue detenido. Posteriormente, fue presentado ante una audiencia de custodia y permanece en prisión preventiva, mientras es investigado por tentativa de feminicidio.
Durante su declaración, Cabral afirmó haber sufrido un “episodio de claustrofobia” dentro del ascensor, aunque la policía sospecha que el crimen fue motivado por celos. En las imágenes de su detención, se le ve esposado y sin oponer resistencia.
Además, han salido a la luz otros vídeos que muestran comportamientos violentos del exdeportista. En uno de ellos, se le observa involucrado en una pelea con un amigo durante una fiesta en Caicó, también en Rio Grande do Norte, lo que podría evidenciar un patrón de conducta agresiva.
Las autoridades siguen investigando si existen más víctimas de Cabral. El caso ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde miles de usuarios exigen justicia y una condena ejemplar para el agresor.