Erin Anderson, que nació como Aaron en el estado de Kentucky, en Estados Unidos, se enamoró de Jared Norris cuando aún era adolescente. A los 18 años, comenzó su transición de género y, años más tarde, volvió a encontrar a su antiguo amor en las redes sociales. Esta vez, el desenlace fue diferente: los dos comenzaron a hablar y entablaron una relación que ya dura más de dos años.
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Cuando aún vivía como Aaron, Erin le envió un mensaje a Jared por Facebook, pero fue ignorada. “No quiso hablar conmigo. Así que lo dejé tranquilo”, recordó en una entrevista. Siete meses después de comenzar la terapia hormonal, la joven se dio cuenta de que él había dado «me gusta» a una de sus fotos en Instagram. Decidió enviarle su número y la respuesta llegó en pocos minutos.
“Al día siguiente era mi cumpleaños, salimos juntos y una semana después ya éramos novios oficialmente en Facebook”, contó Erin.
Desde que hicieron pública su relación, la pareja ha tenido que enfrentarse a ataques y mensajes de odio en Internet. “Recibí amenazas de muerte, fue muy difícil. Pero decidimos ignorarlas y seguir adelante”, dijo Jared, estudiante de informática.
Erin también reveló que sus relaciones anteriores no prosperaron debido al prejuicio. “Muchos tenían miedo de decirle a sus familias que yo era trans. Jared no tuvo ese temor. Lo contó todo desde el principio”, afirmó.
Ya ha pasado por dos años de terapia hormonal y una cirugía de implante mamario, y aún desea realizarse la cirugía de reasignación de sexo. “Quiero sentirme más femenina, aunque él ya me encuentra hermosa tal como soy”, afirmó.
“Ella sigue siendo la misma persona. Me encanta que sea quien realmente es”, añadió Jared. Hoy en día, la pareja vive junta y dice que, a pesar de los prejuicios, ha decidido centrarse solo en lo que importa: “El amor es amor”.