La estadounidense Whitney Kittrell, madre soltera de dos hijos, llamó la atención al encontrar una forma creativa de garantizar que su hijo menor no se sintiera excluido durante una celebración escolar del Día del Padre. Sin la presencia paterna, decidió acudir al evento caracterizada como padre y compartió la experiencia en las redes sociales.
La historia tuvo lugar en la escuela primaria Arrowhead, en Santa Clara, Utah. El hijo de Whitney, Lucas, de 5 años, le contó que habría una reunión llamada «Dads and Doughnuts» (Papás y donuts) como parte del programa de la «Semana de la Familia». Whitney, que no pudo asistir al evento del Día de la Madre debido a sus estudios, no quiso dejar al niño fuera de nuevo.
“Cuando me convertí en madre soltera, hace más de tres años, me prometí a mí misma que haría todo lo posible para darles a mis hijos una vida normal, incluso si eso significaba salir de mi zona de confort”, escribió en una publicación en Facebook.
Con el apoyo de su hijo, que incluso le ayudó a elegir la pintura para pintarse la barba postiza, Whitney se puso una camisa holgada, una gorra y un bigote dibujado en la cara. El objetivo era sencillo: hacer sonreír al niño. “Sabía que eso le haría reír. Sabía que le parecería divertido”, contó a ABC News.
Durante el evento, Lucas presentó a su madre a sus compañeros con orgullo. “Esta es mi madre… también es mi padre, y por eso la he traído a la fiesta”, dijo el niño, arrancando sonrisas a los presentes.
La actitud de la madre se hizo viral y recibió miles de mensajes de apoyo. Muchos internautas se identificaron con la situación y agradecieron a Whitney por representar a tantas familias que se alejan del patrón tradicional. “Como madre soltera, a menudo te sientes sola y aislada, pero hay otras personas que pasan por la misma situación. Estoy muy agradecida por ver el impacto positivo que esto ha tenido”, declaró.
A pesar de la repercusión, Whitney insistió en que su gesto fue solo una forma de mostrar amor a su hijo. “No lo hice para llamar la atención. Lo hice porque es lo que haría cualquier madre. Fue divertido y valió la pena solo por ver su sonrisa”, concluyó.