Kirill Tereshin, reconocido en redes como “Popeye Ruso”, compartió este martes 10 de junio detalles sobre su complejo proceso quirúrgico. El influencer debe someterse a múltiples intervenciones para eliminar sustancias que inyectó previamente en sus brazos buscando aumentar el volumen muscular.
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“Extrajeron 50% del contenido y dentro de algunos meses abrirán nuevamente el brazo para una limpieza más profunda”, explicó Tereshin. La rehabilitación avanza favorablemente según sus declaraciones. “Ya tomé prácticamente todos los medicamentos, pronto me quitarán los puntos y mostraré cómo quedó después de la primera cirugía”.
El creador de contenido reveló complicaciones adicionales derivadas del procedimiento. Su capacidad de habla se encuentra temporalmente afectada debido a que el tubo de oxígeno utilizado durante la operación comprimió un nervio lingual. Los médicos estiman una recuperación completa entre dos y cuatro meses.
Reflexiones sobre decisiones pasadas
“Constituyó una cirugía extremadamente seria, entonces ocurrió esto y no hay nada que hacer”, admitió Tereshin. El proceso reconstructivo se realizará mediante etapas cuidadosas, aunque confía en recuperar la condición original de sus extremidades superiores.
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La experiencia generó profundas reflexiones en el influenciador: “Esto representó una gran lección para mí: nunca introducir en el cuerpo algo que no fue debidamente estudiado. Y esto aplica también para ustedes, incluso si tuvieran un millón de dólares”.
Durante los últimos días, Tereshin documenta públicamente su evolución postoperatoria a través de redes sociales. Los registros visuales muestran extremidades menos inflamadas, aunque revela limitaciones significativas en la movilidad de esa zona corporal.
Historial de modificaciones corporales
Durante más de ocho años, Kirill Tereshin ha compartido diversos procedimientos realizados para conseguir bíceps voluminosos sin depender exclusivamente del entrenamiento físico convencional. En una ocasión anterior, documentó incisiones y drenajes colocados en el tríceps para, según sus palabras, “salvar mi vida de este veneno”.
Esta situación médica subraya los riesgos asociados con modificaciones corporales no supervisadas profesionalmente y las consecuencias potencialmente graves de sustancias no reguladas.
