Nil Marino, de 61 años, sorprendió a los internautas al mostrar la tarjeta que le autoriza a utilizar las plazas reservadas para personas mayores en los aparcamientos. ¿El motivo? Su aspecto juvenil, que muchos dicen que es el de alguien de 30 años.
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Nacido en General Salgado, en el interior de São Paulo (Brasil), Nil es licenciado en Educación Física y lleva décadas practicando calistenia. “Nunca me gustó el culturismo, me encanta hacer ejercicio con mi propio cuerpo. En la calistenia, todos los grupos musculares se contraen. Siempre me ha gustado hacer ejercicio en la playa o en las rocas”, contó en una transmisión en directo con el entrenador Kenji Supercore.
Hoy jubilado y viviendo en Florianópolis, Nil mantiene un peso estable desde hace 40 años. “Tengo el mismo peso desde hace 40 años. Mido 1,83 m y peso 76 kg. Mi mínimo es 74 kg y mi máximo es 78 kg”, dijo. Además, compartió un cuidado que practica desde hace décadas: “Lo uso desde hace unos 40 años, me aplico una capa y lo dejo secar”, explicó sobre la aloe vera que se aplica en la cara.
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A pesar de estar en buena forma, Nil negó haberse sometido a ningún tipo de intervención quirúrgica o procedimiento estético, salvo la micropigmentación labial. “La gente dice que estoy todo retocado, operado. Hace unos meses, me hice una micropigmentación en los labios. Aparte de eso, nunca me he hecho nada más”, aclaró.
Sobre el uso del bótox, Nil fue categórico. “Nunca me he puesto bótox y no me lo voy a poner. Amo mis arrugas y mis marcas contarán el ciclo de mi vida. Pero no estoy en contra. Varios amigos ya lo han hecho, pero yo no lo haré”, añadió.
El vídeo, que se hizo viral en las redes sociales, generó sorpresa y comentarios humorísticos entre sus seguidores. “La notaría se equivocó”, bromeó un usuario. Otro afirmó: “Tienes que llevar tu documento de identidad porque no te van a creer”.