El profesor y coordinador pedagógico Cristiano Barro de Moura y el psicólogo y empresario Leonardo Henrique de Moura Barros, de Río de Janeiro (Brasil), vivieron una gran transformación en 2024: se convirtieron en padres por primera vez gracias a una gestación subrogada. Su hijo, Theo , tiene tres meses y, según la pareja, ha dado un nuevo significado al amor.
Los dos llevan juntos cuatro años y dicen que el deseo de tener hijos surgió a principios de 2023. Tras pasar por las colas de la adopción, optaron por un embarazo con óvulos donados y una madre de alquiler, en este caso una tía del bebé, casada con el hermano de Cristiano. “Primero decidimos hacer el proceso con el material de papá Léo y pensamos hacerlo con papá Cris en el futuro. Seguimos de cerca todo el embarazo, que fue completamente sano, sin ninguna complicación”, explican a CRESCER.
El vídeo de la merienda se hizo viral en las redes sociales, con más de 3 millones de visitas. “Nos quedamos sin datos. Estábamos seguros de que iba a ser una niña y tuvimos la agradable sorpresa de que era un niño”, contaron.
Poco después del nacimiento, Cristiano acudió al registro civil e inscribió al niño con el nombre de ambos progenitores. “Creíamos saber lo que era el amor, pero después de que naciera, ¡descubrimos realmente lo que es el amor! Nos dimos cuenta de que mucha gente dice que no necesita o no quiere tener hijos hasta que los tiene. Es increíble”, dicen.
Hoy, la rutina es de adaptación y asociación. “Ha sido maravilloso. Somos socios en su cuidado. Theo es muy bueno: no llora por la noche, sólo tuvo cólicos el primer mes y come muy bien”, dice Leo.
La pareja comparte su día a día con sus más de 100.000 seguidores en las redes sociales: “Al principio fue un boom, recibimos muchas críticas de los haters. Pero con el tiempo, hemos llegado a tener un público fiel y vemos que ofrecemos mucho amor y cuidado a nuestro hijo, y tenemos muy buenos intercambios con nuestros seguidores”.
Y la familia podría crecer aún más. “Estamos pensando en tener un segundo hijo, esta vez niña, si Dios lo permite. También a través del vientre solidario”, revelan.