En Porto Mauá, en el pueblo de São José do Mauá (Brasil), Ire y Noli Seger Pisoni, conocida como Nego Pisoni, cosecharon el 19 de febrero un mango extraordinario, que pesó la impresionante cifra de 1.766 kg.
El cultivador cuenta que en una ocasión compró un mango en el supermercado y, después de comérselo, decidió plantar la semilla. Según Pisoni, el árbol fructificó por primera vez a principios de 2024 y de nuevo a principios de 2025, lo que revela una producción creciente y sorprendente.
El año pasado, el árbol sólo produjo cuatro mangos, el mayor de los cuales alcanzó 1,2 kg. Este año, el número de frutos ha aumentado a seis, destacando un mango de 1,766kg, seguido de otros de 1,550kg y 1,354kg. Los demás siguen en el árbol, todos ellos de tamaño considerable.
El vecino Ricardo Pasini realizó dos tratamientos con Nativo y Cipermetrina (insecticida) en este árbol, mientras que en su propia propiedad aplicó cinco tratamientos. Los resultados fueron tan impresionantes que una de las ramas llegó a romperse debido al exceso de frutos y al gran peso. Información de Vilson Winkler.
La pareja quedó sorprendida no sólo por el tamaño de los mangos, sino también por su sabor. Impresionados por la calidad de la variedad Palmer, decidieron plantar todas las semillas de esta especie, creyendo que era una de las más sabrosas que habían probado.


