La adolescente Keffy, de São Luís, Maranhão (Brasil), se volvió viral al compartir su experiencia de autoaceptación en TikTok. En un vídeo publicado en la red social, reveló cómo, durante años, intentó encajar en un patrón, blanqueándose la piel y negando sus raíces. Sin embargo, la decisión de asumir su verdadera identidad la llevó a ganar protagonismo e inspirar a miles de jóvenes a quererse tal y como son.
++ Ternero sufre una «crisis de necesidad afectiva» y se convierte en sensación en las redes
En el vídeo original, Keffy relató su experiencia desde la adolescencia, cuando empezó a adoptar una apariencia más clara para alinearse con los cánones de belleza que veía predominantemente en contenidos alternativos. “Cuando fingía ser blanca, tenía unos 12 años y eso continuó hasta los 15″, explicó. Durante este periodo, la joven utilizó maquillaje y filtros para aclarar su piel en las fotos, lo que provocó que la gente de su entorno la tratara como blanca.
Keffy afirma que su decisión de “blanquearse” estaba profundamente ligada a una inseguridad sobre el color de su piel. “Siempre me sentí incómoda con mi color, porque soy hija de madre negra y tengo una hermana negra, pero me veía a mí misma como morena, y para la gente morena es muy difícil aceptar tu propia piel”, confesó.
++ Culturista se hace viral mostrando los retos de la vida con 2,08 metros de altura
Según la joven, el cambio en la percepción de sí misma no fue fácil: “Cuando empecé a aceptarme, me enfrenté a muchos juicios. La gente me decía que no tenía derecho a vestirme bien o a llevar trenzas porque, según ellos, no era lo bastante negra”, dijo Keffy. A pesar de las dificultades y la falta de apoyo, encontró consuelo y motivación en los mensajes positivos que recibió después de que el vídeo se hiciera viral.
“Recibir mensajes de chicas jóvenes negras diciendo que empezaban a aceptarse a sí mismas gracias a mí fue muy gratificante”, confirmó Keffy. “Estoy muy contenta de haber podido ayudar e inspirar a otras personas a aceptarse tal como son”, añadió.
